A medida que la población envejece, surgen desafíos relacionados con la salud física, mental y emocional que pueden afectar su bienestar general. Cuando se usa de manera adecuada, la música puede activar el cerebro y mejorar sus capacidades cognitivas, de atención, memoria, planificación, regulación emocional, motivación y comportamiento.
En este contexto, la musicoterapia, una disciplina que hace uso de la música en contextos médicos y educativos, propone los Clubes de Escucha como una herramienta terapéutica como una disciplina poderosa y efectiva para abordar una variedad de necesidades y preocupaciones de las personas mayores.
En la Fundación Miguel Ríos creemos firmemente en el poder de la música para alcanzar metas no solo culturales y creativas, sino también solidarias. Por ello, desde el deseo de contribuir a la investigación sobre sus beneficios sociales, en diciembre de 2023 en el contexto del Espacio Caja Sonora llevamos a cabo una prueba piloto de Clubes de Escucha en la Residencia María Auxiliadora de Granada. Durante seis sesiones de 90 minutos cada una, el musicoterapeuta Gabriel Kulisevsky exploró aspectos cognitivos, conductuales y psicomotores en residentes con deterioro cognitivo.
Al revisar los datos obtenidos se observó que ciertos participantes experimentaron una ligera mejoría en aspectos cognitivos, y revelaron una capacidad para evocar experiencias pasadas, lo cual tuvo un efecto positivo en su memoria y su sentido de identidad. Un análisis exhaustivo de las evaluaciones confirmó que los Clubes de Escucha ofrecen una actividad enriquecedora y beneficiosa para esta población, la cual difícilmente encontraría beneficios similares en otras actividades.